Algo me hizo pensar escribiendo una entrada, para publicar en éste, qué esencia tiene un Blog de su autor, y me dio cierto rubor lo simple de su respuesta: es un cierto reflejo de si mismo.
Empezando por el título, nada es casual. La sola elección del mismo significa una búsqueda interna, una síntesis de tus sensaciones a expresar. Es el eje.
Y a partir de ahí, cada entrada, cada archivo, cada tema, lo seleccionamos de entre millares de opciones. Tampoco es casual que sea ésta y no otra. Cada imagen, cada contenido, cada emoción expresada en el mismo, está íntimamente relacionada con tus preferencias guardadas. Es parte de tu piel, de tu transpirar: bueno o malo.
Si no te atrae un blog, nunca podrías sentir curiosidad por quien escribe esa bitácora. No es preciso que publique artículos propios de altura intelectual, para mi, es suficiente que tenga la suficiente empatía como para acercar sus temas a tus temas. Que te haga volver a entrar en él. Que seleccione por ti.
Un Blog será monotemático, otro, como éste un mix, pero ten por seguro que uno y otro a nacido y lo han abierto para contarte, para cantarte, para compartir contigo, amig@ desconocid@
Y si alguien te regala su participación, queridos Juani y "Gallego", no es porque si, por engrosar el contenido, es, amigos, porque sin saberlo tenemos parcelas en común, nos mostramos en simbiosis y en nuestro compartir mezclamos nuestras esencias en un recipiente nectarino.
Nada trascendente, algo, hasta si quieres banal, pero que como poco nos permite sentarnos a la misma mesa y departir entre nosotros y los que nos leen, con mayor o menor asiduidad en una tertulia relajada.
Gracias por encontrar en este cocktail algún espacio que otro que descubrí para ti y no dudé en ofrecértelo en este rinconcito de amistad. ¿Que más da nuestro rostro que desconocemos?, nuestra imagen está reflejada en palabras escritas y mas tarde leídas.
Roberto Coffé
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