miércoles, 28 de octubre de 2015

Un ricón de China desde un dron

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          Después de noticias alarmantes y cargadas de stress, vamos a pasar tres minutos y medio de relax: música china, rios chínos, paisajes chinos, ...
     
          Solo un clic o copiar-pegar y ... a soñar:

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lunes, 26 de octubre de 2015

Los bárbaros a las puertas de Europa


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     Quedé impresionado con este artículo de Pérez Reverte por la forma precisa con que describe la actual paradoja europea.

     Los godos del emperador Valente
     Arturo Pérez Reverte

     En el año 376 después de Cristo, en la frontera del Danubio se presentó una masa enorme de hombres, mujeres y niños. Eran refugiados godos que buscaban asilo, presionados por el avance de las hordas de Atila. Por diversas razones -entre otras, que Roma ya no era lo que había sido- se les permitió penetrar en territorio del imperio, pese a que, a diferencia de oleadas de pueblos inmigrantes anteriores, éstos no habían sido exterminados, esclavizados o sometidos, como se acostumbraba entonces. En los meses siguientes, aquellos refugiados comprobaron que el imperio romano no era el paraíso, que sus gobernantes eran débiles y corruptos, que no había riqueza y comida para todos, y que la injusticia y la codicia se cebaban en ellos. Así que dos años después de cruzar el Danubio, en Adrianópolis, esos mismos godos mataron al emperador Valente y destrozaron su ejército. Y noventa y ocho años después, sus nietos destronaron a Rómulo Augústulo, último emperador, y liquidaron lo que quedaba del imperio romano.

     Y es que todo ha ocurrido ya. Otra cosa es que lo hayamos olvidado. Que gobernantes irresponsables nos borren los recursos para comprender. Desde que hay memoria, unos pueblos invadieron a otros por hambre, por ambición, por presión de quienes los invadían o maltrataban a ellos. Y todos, hasta hace poco, se defendieron y sostuvieron igual: acuchillando invasores, tomando a sus mujeres, esclavizando a sus hijos. Así se mantuvieron hasta que la Historia acabó con ellos, dando paso a otros imperios que a su vez, llegado el ocaso, sufrieron la misma suerte. El problema que hoy afronta lo que llamamos Europa, u Occidente (el imperio heredero de una civilización compleja, que hunde sus raíces en la Biblia y el Talmud y emparenta con el Corán, que florece en la Iglesia medieval y el Renacimiento, que establece los derechos y libertades del hombre con la Ilustración y la Revolución Francesa), es que todo eso -Homero, Dante, Cervantes, Shakespeare, Newton, Voltaire- tiene fecha de caducidad y se encuentra en liquidación por derribo. Incapaz de sostenerse. De defenderse. Ya sólo tiene dinero. Y el dinero mantiene a salvo un rato, nada más.

     Pagamos nuestros pecados. La desaparición de los regímenes comunistas y la guerra que un imbécil presidente norteamericano desencadenó en el Medio Oriente para instalar una democracia a la occidental en lugares donde las palabras Islam y Rais -religión mezclada con liderazgos tribales- hacen difícil la democracia, pusieron a hervir la caldera. Cayeron los centuriones -bárbaros también, como al fin de todos los imperios- que vigilaban nuestro limes. Todos esos centuriones eran unos hijos de puta, pero eran nuestros hijos de puta. Sin ellos, sobre las fronteras caen ahora oleadas de desesperados, vanguardia de los modernos bárbaros -en el sentido histórico de la palabra- que cabalgan detrás. Eso nos sitúa en una coyuntura nueva para nosotros pero vieja para el mundo. Una coyuntura inevitablemente histórica, pues estamos donde estaban los imperios incapaces de controlar las oleadas migratorias, pacíficas primero y agresivas luego. Imperios, civilizaciones, mundos que por su debilidad fueron vencidos, se transformaron o desaparecieron. Y los pocos centuriones que hoy quedan en el Rhin o el Danubio están sentenciados. Los condenan nuestro egoísmo, nuestro buenismo hipócrita, nuestra incultura histórica, nuestra cobarde incompetencia. Tarde o temprano, también por simple ley natural, por elemental supervivencia, esos últimos centuriones acabarán poniéndose de parte de los bárbaros.

     A ver si nos enteramos de una vez: estas batallas, esta guerra, no se van a ganar. Ya no se puede. Nuestra propia dinámica social, religiosa, política, lo impide. Y quienes empujan por detrás a los godos lo saben. Quienes antes frenaban a unos y otros en campos de batalla, degollando a poblaciones enteras, ya no pueden hacerlo. Nuestra civilización, afortunadamente, no tolera esas atrocidades. La mala noticia es que nos pasamos de frenada. La sociedad europea exige hoy a sus ejércitos que sean oenegés, no fuerzas militares. Toda actuación vigorosa -y sólo el vigor compite con ciertas dinámicas de la Historia- queda descartada en origen, y ni siquiera Hitler encontraría hoy un Occidente tan resuelto a enfrentarse a él por las armas como lo estuvo en 1939. Cualquier actuación contra los que empujan a los godos es criticada por fuerzas pacifistas que, con tanta legitimidad ideológica como falta de realismo histórico, se oponen a eso. La demagogia sustituye a la realidad y sus consecuencias. Detalle significativo: las operaciones de vigilancia en el Mediterráneo no son para frenar la emigración, sino para ayudar a los emigrantes a alcanzar con seguridad las costas europeas. Todo, en fin, es una enorme, inevitable contradicción. El ciudadano es mejor ahora que hace siglos, y no tolera cierta clase de injusticias o crueldades. La herramienta histórica de pasar a cuchillo, por tanto, queda felizmente descartada. Ya no puede haber matanza de godos. Por fortuna para la humanidad. Por desgracia para el imperio.

     Todo eso lleva al núcleo de la cuestión: Europa o como queramos llamar a este cálido ámbito de derechos y libertades, de bienestar económico y social, está roído por dentro y amenazado por fuera. Ni sabe, ni puede, ni quiere, y quizá ni debe defenderse. Vivimos la absurda paradoja de compadecer a los bárbaros, incluso de aplaudirlos, y al mismo tiempo pretender que siga intacta nuestra cómoda forma de vida. Pero las cosas no son tan simples. Los godos seguirán llegando en oleadas, anegando fronteras, caminos y ciudades. Están en su derecho, y tienen justo lo que Europa no tiene: juventud, vigor, decisión y hambre. Cuando esto ocurre hay pocas alternativas, también históricas: si son pocos, los recién llegados se integran en la cultura local y la enriquecen; si son muchos, la transforman o la destruyen. No en un día, por supuesto. Los imperios tardan siglos en desmoronarse.

     Eso nos mete en el cogollo del asunto: la instalación de los godos, cuando son demasiados, en el interior del imperio. Los conflictos derivados de su presencia. Los derechos que adquieren o deben adquirir, y que es justo y lógico disfruten. Pero ni en el imperio romano ni en la actual Europa hubo o hay para todos; ni trabajo, ni comida, ni hospitales, ni espacios confortables. Además, incluso para las buenas conciencias, no es igual compadecerse de un refugiado en la frontera, de una madre con su hijo cruzando una alambrada o ahogándose en el mar, que verlos instalados en una chabola junto a la propia casa, el jardín, el campo de golf, trampeando a veces para sobrevivir en una sociedad donde las hadas madrinas tienen rota la varita mágica y arrugado el cucurucho. Donde no todos, y cada vez menos, podemos conseguir lo que ambicionamos. Y claro. Hay barriadas, ciudades que se van convirtiendo en polvorines con mecha retardada.

     De vez en cuando arderán, porque también eso es históricamente inevitable. Y más en una Europa donde las élites intelectuales desaparecen, sofocadas por la mediocridad, y políticos analfabetos y populistas de todo signo, según sopla, copan el poder. El recurso final será una policía más dura y represora, alentada por quienes tienen cosas que perder. Eso alumbrará nuevos conflictos: desfavorecidos clamando por lo que anhelan, ciudadanos furiosos, represalias y ajustes de cuentas. De aquí a poco tiempo, los grupos lentos se habrán multiplicado en toda Europa. Y también los de muchos desesperados que elijan la violencia para salir del hambre, la opresión y la injusticia. También parte de la población romana -no todos eran bárbaros- ayudó a los godos en el saqueo, por congraciarse con ellos o por propia iniciativa. Ninguna pax romana beneficia a todos por igual. Y es que no hay forma de parar la Historia. «Tiene que haber una solución», claman editorialistas de periódicos, tertulianos y ciudadanos incapaces de comprender, porque ya nadie lo explica en los colegios, que la Historia no se soluciona, sino que se vive; y, como mucho, se lee y estudia para prevenir fenómenos que nunca son nuevos, pues a menudo, en la historia de la Humanidad, lo nuevo es lo olvidado.
Y lo que olvidamos es que no siempre hay solución; que a veces las cosas ocurren de forma irremediable, por pura ley natural: nuevos tiempos, nuevos bárbaros. Mucho quedará de lo viejo, mezclado con lo nuevo; pero la Europa que iluminó el mundo está sentenciada a muerte.

     Quizá con el tiempo y el mestizaje otros imperios sean mejores que éste; pero ni ustedes ni yo estaremos aquí para comprobarlo. Nosotros nos bajamos en la próxima. En ese trayecto sólo hay dos actitudes razonables. Una es el consuelo analgésico de buscar explicación en la ciencia y la cultura; para, si no impedirlo, que es imposible, al menos comprender por qué todo se va al carajo. Como ese romano al que me gusta imaginar sereno en la ventana de su biblioteca mientras los bárbaros saquean Roma. Pues comprender siempre ayuda a asumir. A soportar.

     La otra actitud razonable, creo, es adiestrar a los jóvenes pensando en los hijos y nietos de esos jóvenes. Para que afronten con lucidez, valor, humanidad y sentido común el mundo que viene. Para que se adapten a lo inevitable, conservando lo que puedan de cuanto de bueno deje tras de sí el mundo que se extingue. Dándoles herramientas para vivir en un territorio que durante cierto tiempo será caótico, violento y peligroso. Para que peleen por aquello en lo que crean, o para que se resignen a lo inevitable; pero no por estupidez o mansedumbre, sino por lucidez. Por serenidad intelectual. Que sean lo que quieran o puedan: hagámoslos griegos que piensen, troyanos que luchen, romanos conscientes -llegado el caso- de la digna altivez del suicidio. Hagámoslos supervivientes mestizos, dispuestos a encarar sin complejos el mundo nuevo y mejorarlo; pero no los embauquemos con demagogias baratas y cuentos de Walt Disney. Ya es hora de que en los colegios, en los hogares, en la vida, hablemos a nuestros hijos mirándolos a los ojos.

Carnes procesadas, según OMS, cancerígenas

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     La OMS considera la carne roja, salchichas y bacon como altamente cancerígenos
http://www.bolsamania.com/noticias/economía/la-oms-considera-la-carne-roja-salchichas-y-bacon-como-altamente-cancerigenos--907109.html


EL PAÍS
Ciencia

Cáncer »


http://elpais.com/elpais/2015/10/26/ciencia/1445860172_826634.html

     La OMS declara cancerígena la carne procesada

     Salchichas, hamburguesas y otros productos cárnicos procesados son "carcinógenicos para humanos", dice la agencia sanitaria. La carne roja es "probablemente cancerígena".

     ¿Debo dejar de comer carne?
     “Hay que reducir el consumo de carne roja sin llegar al vegetarianismo”

     Comer carne procesada como salchichas, hamburguesas o embutidos aumenta el riesgo de sufrir cáncer, según ha concluido hoy un panel de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El dictamen considera que este tipo de alimentos es “carcinógeno para los humanos” y lo incluye en el grupo de sustancias más peligrosas para la salud junto con el humo del tabaco, el alcohol, el plutonio o el aire contaminado, entre otros más de 100 compuestos analizados anteriormente. En un informe publicado hoy, el organismo también considera que la carne roja (vacuno, cerdo, caballo, cordero, cabra…) es “probablemente carcinogénica”.

     Un panel de 22 científicos de 10 países de la Agencia Internacional para la investigación del Cáncer (IARC, en inglés), parte de la agencia sanitaria de Naciones Unidas, ha sido el encargado de revisar los estudios científicos publicados sobre el tema.

     La decisión de la IARC fue adelantada la semana pasada por el Daily Mail y ocasionó un fuerte rechazo por parte de la industria. El Instituto Norteamericano de la Carne, una gran patronal cárnica en EE UU, dijo el viernes que el estudio “atenta contra el sentido común” y va en contra de “docenas de estudios en los que no se ha encontrado correlación entre la carne y el cáncer”. 


     ¿Qué es la carne procesada?

     El estudio de la OMS considera carne procesada "cualquier tipo de carne que ha sido transformada con sal, curación, fermentación, ahumado, para mejorar el sabor y preservar el alimento". Esto incluye salchichas y hamburguesas de carne picada y también embutidos. Aunque la mayoría de ellos son de carne de vaca o cerdo, este grupo también incluye embutidos hechos con sangre, carne picada de ave o vísceras.

     La OMS considera carne roja la que proviene del músculo de un mamífero, lo que incluye vacuno, cordero, cerdo, caballo y cabra.

     Pero el estudio de la ONU es concluyente y encuentra suficientes evidencias científicas para considerar las hamburguesas y el resto de las carnes procesadas como un producto que genera cáncer. La mayor parte de las evidencias que citan en el sumario de sus conclusiones, publicado hoy en The Lancet Oncology, se basan en estudios epidemiológicos realizados en varios países europeos y otras partes del mundo. Esos trabajos, dicen, muestran que este tipo de carnes se asocian con una mayor incidencia del cáncer colorrectal. El estudio encuentra una asociación directa entre estos alimentos y el “cáncer colorrectal en 12 de los 18 estudios de cohorte [estudios epidemiológicos con población general] con información relevante hechos en Europa, Japón y EE UU”, resalta el estudio. Además, señala, "hay una asociación positiva" entre el consumo de estos alimentos y el cáncer de estómago.

     En cualquier caso, es importante recordar que el riesgo adicional de estos alimentos para una persona es limitado, según reconoce incluso la IARC en un comunicado. En concreto calcula que por cada 50 gramos de carne procesada que se coma diariamente el riesgo de cáncer colorrectal aumenta en un 18%. Esto supone que “para un individuo, el riesgo [...] es pequeño, pero aumenta con la cantidad consumida”, ha explicado Kurt Straif, uno de los responsables del trabajo. Dado el alto consumo de este tipo de alimentos en muchos países, ha añadido, hay un "impacto en la incidencia global del cáncer importante para la salud pública".

     En el caso de la carne roja, los expertos consideran que los indicios son "limitados", por lo que la incluyen en el grupo 2A, solo un escalón por debajo de los compuestos más dañinos. "En esta evalucación "el grupo de trabajo tomó en consideración todos los datos relevantes, incluidos los abundantes datos epidemiológicos que muestran una asociación positiva entre el consumo de carne roja y el cáncer colorrectal y los fuertes indicios mecanísticos", señala el trabajo. Este tipo de carne, añade, "también se asocia a los cánceres de páncreas y próstata". 


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     Estos resultados apoyan aún más las recomendaciones actuales de salud pública de reducir el consumo de carne”, ha dicho Christopher Wild, director de la IARC. “Al mismo tiempo, la carne roja tiene un valor nutricional”, añade. El trabajo monográfico del panel de expertos es “importante” para que las agencias reguladoras internacionales hagan un análisis de “riesgos y beneficios” y hagan una recomendación al respecto, ha dicho Wild.

     El trabajo ha analizado más de 800 estudios científicos sobre la asociación entre el consumo de estos alimentos y 12 tipos de cáncer en varios países. La información más “influyente” ha venido de los estudios de cohorte realizados en los últimos 20 años, dice el IARC.

     La decisión va en la línea de lo que opinan otras organizaciones dedicadas a la lucha contra el cáncer. Por ejemplo, la Fundación Internacional para la Investigación en Cáncer, considera "convincente" que tanto la carne procesada como la carne roja están asociadas al cáncer colorrectal.


      
     Nota editorial: ... ¡ que putada, la que les han gastado a los pobres peces (menuda persecución les espera para pasar a sustituir mundialmente a la carne)! , a Argentina, a Brasil, a Requena, a los ferreteros que venden barbacoas, a los leñeros, a los  carboneros, a los que fabrican pastillas para encender la barbacoa, a los fabricantes de pinchos de metal y de madera, a los fabricantes de palillos de dientes (los que se emplean para eliminar las hebritas de carne que se quedan entre dientes y muelas), a los fabricantes de ajoaceite, a los panaderos, a los que cultivan cebollas (por los aritos de la hamburguesa), a los fabricantes de mostaza y Ketchup, a los fabricantes de servilletitas de papel, ... y a tantas empresas y comercios de restauración relacionados con esa carne procesada. Años y años envenenándonos las células para hoy decirnos, ¡ah, ... se siente!.

     Mira, no os creo, lo siento. Alguien se va a beneficiar de esta "bomba" difundida a la vez en todo el universo de la Comunicación; algún holding, probablemente, habrá diseñado este plan sibilino como en su día se hizo con la sacarina, el ciclamato sódico, el aceite de oliva, y tantos productos más de consumo millonario a favor de excedentes de otras producciones y movidas por altos ingenieros de las finanzas. Lo que hoy se recomienda, mañana se demoniza. 

     Ya me espero algo maquiavélico, dentro de unos años, contra los alimentos transgénicos.

     Tienen perfectamente valoradas las reacciones de la gente contra la brutal palabra: cancer.  Y en otra escala: engorda, no se lleva, colesterol, chino, vulgar, de pobres, ... y una lista relativamente corta de palabros mágicos que acojonan al personal.

     Lo peor de todo es que al final pierden la credibilidad, como sucede con los políticos después de tantas corrupciones, y se hace caso omiso de las recomendaciones realmente honestas. 

     Nada me extrañaría que pronto se "demuestre" que follar provoca cancer. Vete a saber que "producto sustitutivo" nos tendrán ya preparado.

     Pero ante todo, por Dios,¡ no nos puteen el jamón ibérico! ; eso noooooo. Ni los vinos de Ribera del Duero, Rioja, Somontano, Alvariño, Jumilla, Jerez ... y olvidense de los cavas, la paella, y ...., no los investiguen, por favor, que ya me veo comiendo y bebiendo alguna comida o gel para astronautas, cuya campaña deben tener guardada en algún cajón de esas multinacionales proveedoras de la Nasa o yo que sé... 
     

Anosognosia que no Alzheimer

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... ¡qué alivio saberlo! 


          Desde hace un tiempo, me estaba preocupando porque:


          1. No recordaba los nombres propios.

          2. No encuentro nunca, donde dejé algunas cosas.


          3. Cuando estoy hablando, de pronto me paro y no sigo, porque no recuerdo a veces lo que voy a decir o cómo continuar.


          En fin, creía que había comenzado a tener, un enemigo en mi cabeza, cuyo nombre empezaba con Al…


          Hoy, he leído un artículo, quedé mucho más tranquilo; por eso voy a transcribir la parte mas interesante:


          "Si uno tiene conciencia de los problemas de memoria, es que no los tiene".


          Hay un término, ANOSOGNOSIA, que indica el no recordar algo temporalmente. 


          La mitad de los mayores de 50 años, presenta alguna falla, pero es más de la edad, que de la enfermedad.


          Quejarse sobre fallas de la memoria es un hecho muy frecuente en personas de 50 años de edad para arriba. 


          Se traduce en no poder recordar el nombre propio de un individuo, de entrar a una habitación sin saber qué se iba a buscar, olvidar el título de una película, o dónde se dejaron las gafas o las llaves.


           En estas edades, más de la mitad de los adultos, presenta esta dificultad, solo hay que cumplir 50 años y allí comienza el calvario; lo cual indica que más que una enfermedad es una característica de los años que se tienen.


           Muchas personas se preocupan (a veces en exceso) por estos olvidos. 


           De aquí una afirmación importante: 


           "Quien es consciente de padecer de estos olvidos, es quien no tiene problemas serios de memoria, ya que quien padece una enfermedad de la memoria -'con el inevitable fantasma del Alzheimer'- no tiene registro, ni se acuerda de lo que efectivamente le pasa. 


          B. Dubois, profesor de neurología de CHU Pitié-Salpêtrière , acuñó una paradójica pero didáctica explicación, válida para la mayoría de los casos de personas preocupadas por sus olvidos:


          "Cuanto más se quejan los sujetos de su memoria, menos probabilidades tienen de sufrir una enfermedad de la memoria"


          Este documento está dedicado, a algunos olvidadizos. 


          Si se olvidan de enviárselo a alguien, quédense tranquilos, porque no es Alzheimer... son años. 


          Más importante que el Alemán Alzheimer, es el Italiano... FRANCO DETERIORO.



          Juani Calleja

Cirque du Soleil


Cirque Du Soleil Oscars 2012 Performance from Joseph Toure on Vimeo.

Juani Calleja

viernes, 23 de octubre de 2015

Chapeau bis

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          Ayer me reafirmó en mi apreciación el recibir via SEUR el detalle ofrecido, de forma absolutamente altruista: dos ejemplares de Caraván fragancias nº 14. 

          Y hoy el agradecimiento a mi comentario a travén de un responsable de Gadis a quien rogué transmitiese mi gratitud a I.A.P. por cumplir con su compromiso.

          Punto final. Un 10.


          Roberto Coffé

miércoles, 21 de octubre de 2015

¡Chapeau a la cadena gallega Gadis y a los maños fabricantes de Caravan fragancias ....


          En bien pocas ocasiones  se encuentra uno con profesionales de la talla de los que hoy tuve la oportunidad de conocer casualmente.

          Fue durante un viaje a Galicia que adquirí en un super de Gadis y recomendado por una amiga un frasco de eau de parfum para hombres Acquabrut (recomiendo el nº 0214) con aroma muy similar a la marca que uso durante los últimos años, pero con una relación calidad/precio genial. De aroma prolongado y casi gemelo al original.

          Cada viaje a Galicia me abastecía del mismo comprando varios ejemplares. Cesaron los viajes y con ello el estocaje. Lo busqué durante mucho tiempo infructuosamente.

          Hoy, haciendo un recorrido exhaustivo por Internet tratando de localizarlo de nuevo, contacto telefónicamente con la Cadena Gadis los que  con una amabilidad extrema me ponen el contacto con el responsable de proveedores que se compromete a contactar a su vez con la Empresa fabricante, aragonesa, y ya con resultados facilitarme como y donde poder adquirir en el futuro dicho perfume. A los pocos minutos me devuelve la llamada comunicandome que la dirección de dicha empresa, I.A.P. S.L., va a telefonearme dandome solución.

          Tan solo pasados unos minutos 
Resultado de imagen de supermercados gadis villagarcía galicia suena el móvil y desde la Dirección de la Empresa mencionada se comprometen a enviarme sin costo un par de ejemplares por mi fidelidad, a la par de decirme en que cadenas de supermercados y Grandes superficies podré localizarlo en el futuro bajo el nombre de Caravan fragancias (Carrefour y algunos mas) . Insistí en remitirles su importe, encontrándome siempre con su generosa oferta. Tomó mis datos y quedó en remitirme dichos ejemplares.

          Estas actitudes deben aflorar en contraste con la sarta de corrupciones y corruptelas. Y deben ser conocidas públicamente como muestra de que todavía existe la profesionalidad y personas con un saber hacer y desprendimiento de "chapeau". Gracias y felicidades.

          Mi recomendación personal, tengan curiosidad por probar sus productos. Se van a sorprender positivamente de la elección. 

          La gama de Caravan es genial tanto para mujer como para hombre. Las fragancias le serán super conocidas y no envidiarán para nada a las originales, pero a un precio fantástico.
¡Hummmm ... las huelo ....!.


          Roberto Coffé