martes, 20 de octubre de 2015

Los populares temen que el ‘efecto Rivera’ se consolide

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          “Pensé que sería aún mucho peor”. Ese fue el primer análisis de un dirigente de la cúpula del PP de la máxima confianza de Mariano Rajoy tras estudiar los datos de la encuesta política de Metroscopia para EL PAÍS y que sitúan en cabeza, casi en posición de triple empate, a PP, PSOE y Ciudadanos. La siguiente reflexión, en el entorno del presidente del Gobierno sobre Ciudadanos y su líder, Albert Rivera, tiene que ver con el hecho relevante de si su alta puntuación y escaso rechazo ahora es un “fenómeno pasajero, propio del efecto que han tenido con su buena campaña catalana y con la brillante noche electoral que supieron organizar”.

          En el PP, por tanto, lo que más temen no es tanto el alto porcentaje de voto estimado ahora para Ciudadanos (21,5%) y la nota de Rivera (el líder más valorado) sino si esa consideración “se consolida” y se mantiene los próximos dos meses clave.

          En el PP corroboran así que Ciudadanos, en estos momentos, está “comiendo votos a todo el mundo”, es decir que no solo les está arrebatando apoyos dentro de su electorado clásico de centro derecha sino también al PSOE, como se vio en Cataluña con el denominado ahora voto del cinturón naranja y que antes estaba catalogado como el voto rojo del extrarradio metropolitano. “El voto a Ciudadanos ahora es el voto de lo nuevo frente a lo viejo, no es exactamente de perfil ideológico y la prueba se ha visto también en Cataluña donde le han arrebatado papeletas incluso a Convergencia”, interpreta un dirigente del PP que lleva tiempo alertando del buen hacer de sus rivales.

          El único dato positivo claro que el PP observa en la encuesta de Metroscopia tiene que ver con la posición de su principal rival, el PSOE, al que ve estancado en un 23,5% de los votos (24,6% en septiembre), pero sin ganar adeptos entre el electorado que se les está marchando a Podemos en los últimos sondeos. “Es muy llamativo que la caída de Podemos no le esté dando nada al PSOE”, apunta el analista del PP.

          Podemos llegó a estar en abril cerca del 22% de los votos y en posición de casi empate tanto con PP como PSOE. El último barómetro político de Metroscopia rebaja esa expectativa de voto al 14% y esos ocho puntos, sin embargo, no se han transferido a las filas socialistas.

          La estrategia de los populares, en cualquier caso, no variará en exceso en las próximas semanas. “Se mirará todo el tiempo para Ciudadanos para saber si se mantiene o no pero nosotros ahora no podemos improvisar otro candidato ni otra polítifa”, señalan las mismas fuentes.

          El PP solo tiene en estas elecciones una baza para lo bueno y para lo malo. Se llama Mariano Rajoy y será el cabeza de cartel más veterano (60 años), el único que repite y, por tanto, el que presumirá de “experimentado, solvente, sólido, serio, previsible, estable y con mucho sentido común”.

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