Estábamos mi esposa y yo contemplando el tablón de anuncios en el Centro de Servicios Municipales, llamándole a ella la atención la información de una comida para mayores.
Reclama mi atención y me dice: -¡mira, mira esto!. Comida en el Hotel.... para mayores de 65 años organizada por el Ayuntamiento. Puede estar bien, pero primero no pone precio, segundo tu aún no tienes los 65 años y tercero ya pasó ell plazo de inscripción. Comprobamos la fecha de la comida, y casualidad coincidía con su cumpleaños.
Me sugiere mi mujer: -¿por que no te acercas por el Ayuntamiento y lo consultas?, porque a lo mejor quedan plazas libres y nos admiten.. Ah, y consultas las condiciones que ya sabes como nos anda la economía.
Yo obediente como siempre, me acerco al Ayuntamiento y pregunto a quién debo dirigirme para pedir la información correspondiente y me indican, en un mostrador atendido por dos chicas o mas bien ya señoras, pero que en aquel momento estaban ocupadas. Como a continuación ya me tocaba a mi , me fui aproximando y en el transcurrir de la espera me fuí dando cuenta de qué estaban tratando de resolver los que estaban delante.
Uno de ellos precisamente iba con nuestras mismas intenciones, pero les surgió el problema, que estaba fuera de plazo y no podía solucionarlo, intentando el Sr. convencerla para que intentara resolverlo. Como la respuesta seguia siendo la misma, se le aproximó susurrandole algo que no logré a escuchar, pero que entendí perfectamente, porque se dirigió a la compañera, que ya se habia dado cuenta del `problema y le dice: -llamas tu. Levanta ésta el teléfono y ... bla, bla, bla... bla, bla, bla, Respuesta, un gesto positivo a la compañera y esta le pide la documentación al señor para cumplimentar la solicitud.
Cuando está haciéndo dicha labor, me llama la chica del teléfono y me pregunta que deseaba. Le respondí contestestando ella que estaba fuera de plazo y no podía ser. Me quedé miradola fijamente, con una mirada como queriendo sin palabras que me entendiera... y me entendió, porque con una media sonrisa levanta el teléfono y: bla, bla, y bla, bla, bla. Suponía que estaba hablando con la misma persona con quien habia hablado antes. Termina, cuelga el teléfono y me pide la documentación, proporcionándome el ticket correspondiente.
Es el momento en el que le digo que preciso otro para mi mujer. Me pide el Carnet y comprueba, casualidad: cumple los 65 años el mismo día de la comida. Nueva llamada por teléfono al tiempo que mira hacia su compañera con cara y gesto de temor a que al receptor no le agrade tanta llamada ... bla, bla, bla.... .Respuesta la misma; todo arreglado. -Ah muy bien, mi mujer se va a llevar una gran alegría, pero seguro que me va a preguntar cual es el menú. ¿Me podría informar?.
Me mira la chica con gesto de sorpresa y me dice que ella no está enterada del contenido del menú. -Pero, ¿ podrá decirme si podemos elegirlo?, el menú digo, o no, porque como comprenderá que siendo una comida dirigida a gente mayor, cada uno con sus problemas de salud, regimenes y gustos, lo mas lógico es que pudiéamos elegir menú. No cree?.
Baja la cabeza y sube los hombros. -Tal vez fuese buena idea... espere que me informo.
Recurre de nuevo al teléfono y -bla, bla, bla, pero esta vez la respuesta le hizo cambiar de color. Se limita a decir: -no saben.
-¿Y vinos, sabe si se podran elegir?; porque a mi me gustan los tintos, ¡sabe?. Si me falta mi tinto... para mi ya no es comer.
-La chica responde : y no cree que lo mas logico sería quue no lo hubiera, porque el alcohol y el coche, ¡ya sabe...!.
-Pero, nos pondrán transporte, ¿no?, supongo, ¿no?.
-Si Sr,. si, una limousina para cada 6. Le salió así, sin pensar, con lo que me dió a entender que la charla se le hacía demasiado larga. No le dí la menor importancia y me limité a decir quer eso ya sería demasiado, -¿no cree?. -Y además, que supongo que aqui no hay, porque yo ya llevo viniéndo mucho aqui y nunca las vi.
-Y digo yo, siéndo ésto una comida con la cual colabora el Ayuntamiento lo mas lógico es que asista el Sr. Alcalde. ¿No le parece?.
-Supongo, dice la chica ya mas pendiente del ordenador que de mis comentarios.
-Sigo con mis preguntas y digo: -¿y si asiste el Alcalde lo mas probable será que se dirija a los asistentes dándoles la Bienvenida y haciéndoles alguna que otra promesa. Es lo mas lógico, ¿no le parece?.
-La chica apoya los brazos en el Ordenador, mira a la compañerta y me mira a mi y me dice con cara de no querrer decir nada: -No se, pero supongo que así será. Es lo mas lógico.
-¿No le parece entonces si eso es lo mas lógico también será que los comensales le premien con un fuerte aplauso?. No le parece?.
.-Es lo mas lógico, contesta la funcionaria mirando para la compañera y pidiéndo su apoyo. A lo que le contesta, claro, claro... es lo mas lógico. Si se portan bien y aplauden con fuerza incluso les puede invitar a cenar, no sería la primera vez.
-Un año fueron tan intensos los aplausos que no pudo terminar el discurso. Se emocionó tanto, que agotó las lagrimas de tanto llorar. Se miraron la una a la otra y no pudieron evitar una gran carcajada.
-Vaya, vaya, comento yo. Se ve que hay buen humor. ¡De eso, que no falte!.De todas formas y para estos eventos multitudinarios debían de hacer como en los programas de TV que tienen a alguien indicando al público cuando deben aplaudir mas intenso, o menos intenso y parada, porque lo pasas muy mal. A mi ya me pasó mas de una vez, de ponerme incluso de pié a aplaudir y hacerlo yo solo. ¡Que momento mas violento pasas!, ¡con la mirada de todos los asistentes puestos en ti!, por lo que en ese momento estén pensando de ti. ¿No les parece?.
Las chicas se vuelven a mirar con una cara de... ¡no me lo puedo crer!, con los brazos cruzados y la cabeza apoyada en mis manos.
-A veces pienso que los que estan a mi lado me lo lo hacen a proposisto. Que Dios me perdone si me equivoco, pero ya sabeis como dice el refran: desconfía y acertarás.
Todo esto también se evitaba con un monaguillo o alguien que nos orientara. Me llevo una alegría cuando el mismo cura modera esa situación diciendo o gesticulando con las manos: ponganse de pié o pueden sentarse....¡Hay que alivio!.
Y otra cosa que no entendo es porque a que los curas no se les premia también su labor con aplausos., nop os parece?. Cuando dan un buen sermón, cuado cantann bien o cuando dan un bbuen consejo, o cuandoo acaban pronto. Porque nio creo que eso sea pecadom, digo yo. Aunque por otro lado y pensandolo biemn, logicamente la gebnte dirá: si kles gustan los aplausos cuando lo hacen bien también, también tendrán que aceptar los abucheos cuando lo hacen mal. Dejémoslo así, no os parace?.
Caras de asombro, gestos, `pero sin respuesta. Una última pregunta. Vosotras que conocereis seguramentelos gustos del alcalde que tipos de aplausos o exclamacioen nnes pensaias que le gustarán mas: el clásico pla pala pla tu si que vales o el pla pla pla mientras nos llenes la barriga jamas serás vencido?.
El pla pla pla olé plapla olé....olé olé ....ele...ele..ele con nuestro voto contarás pero antes nuestra barriga llenaras. Ele, ele tu si que vales. Ganarás, plas plas plas. ganarás plas plas plas.
Se levanta la chica del tyelñéfonno y con cara de pocos lo descuelga y llama de nuevo a cno se quien. Y pla bla bla...bla bloa bla, que no llegué a enternder salvo cuando se enfadó, que elevó un poco la voz, que entiendom que baje alguien a atenderlo que yo estoy a punto de perder la compostura y faltarle al respeto.
Cuelga el teléfono y se queda como meditando cobn el codo enm la mesa y la mano aguantándole la cabeza.
Que te pasa, le pregunta... No seré yo el causante de tu malestar. Me mira con cara de pocos amigos y levantandose se dirige a la compañera y le dice que enseguida baja un conmpañero y efectivamente al rato aparece el del otro lado del teléfono preguntando en plan chulesco. A ver, quienm es aqui el que despues de aceptarle la solicitud fueera de plazo, tiene tabntos problemas con el menu, con que si hay quie apaudir, que si el tyransporte y nio se cuantas cosas mas.
La compañera lo dirige a mi , me saluda y apoyado en el mostrador con los pies cruzados me dice: Ud. dirá. Yo le contesto, le diré que?. No es Ud. el que está poniendo tantas pegas a la comida?. No, yo solo estoy haciéndo alguna consulta uy dándo alguna sugerencia,. cambiando impresiones, vamos!. La cual me está ateniendo `perfectamente. El únioco problema que le encuentro es que sus superiores no le han informado adecuadamente y entonces se encuentran con preguntas que no saben responder, encontrándose con una i9mpotencia lógica porque si yo le pregunto a Ud. que menú hay, tenemos trasporte, que me dice?. Pues que yo tampoco lo sé. Si le pregunto: yo puedo elegir el menú adaptado a mis problemas de salud, que me dice?. Pues tampoco lo sé. Si le pregunto si vamos a disponer cuando hay que aplaudir, o cuando parar?. Pues que tampoco lo se. Porque se puede dar el caso de que me quede solo aplaudiendo y por un m,omento con todos los presentes con la vista puesta en mi y pensdando, ya sabe, que si un pelotyillero, y de ahí para arriba. respuesta: nunca se contempló esa necesidad pero lo tendremos en cuenta. Si pero yo lo que necesito es saberlo antes de pagar porque dicen en mi tierra: que gaitero pagado por adelantadom, nunca bien tocará. No lo parece?. Lo que parece que Ud. no sabe que es gratis. Como gratis?. Nada de nada?. Claro, nada, gratis!.
Entonces pienso que estoy mas guapo callado. haber empezado por ahí, haberlo dicho. Me quedo avergonzado de tanto exigir ofreciéndomelo gratis. De todas formas me gustaría que me aclararan mis dudas.
Pues no se preocupe que me informo y le aclaro todo por teléfono. vale. Hombre muy amable, gracias. Y perdonen, pero es que cuesta tantio creer que te regalen así algo por nada. No le parece?..A y una última cosa que me olvidaba: me consulta también si el sobrante de la comida, suponiendo que sobre algio, porque siendo asi gratis ya sabemos lo que pasa... Me lo podrían meter en unas bolsa para levarselo a los perros y los gatos, porque también comen. Pobrecitos, a Uds. no les gustan los animales?. Miradas largas y de pocos amigos. Les fuí a dar la amno y disimulando, se giraron para no dármela. Les indique con el dedo donde estaban situadas las cámaras, pues aquello era un concurso de TV. Caras de sorpresas, risas y aplausos, cruces de manos y abrazos y una enorme sensación de alivio.
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